
Vamos con otra tanda de sushis que hace mucho que no hacemos. En realidad, os presento mis primeros makis. Los hice hace un tiempo pero no los había llegado a subir porque eran un poco feítos. Pero hoy me he despertado de buen humor y he decidido reivindicar la torpeza del principiante que se lanza a preparar sushis para ver si así os animáis a probar. Estos son de los más fáciles y por eso recomendaría que empezaseis por ahi. Luego ya sabéis que una vez que le pilláis el tranquillo las variaciones son infinitas.
INGREDIENTES
- 400 gr de arroz especial para sushi (¿nos sabes prepararlo? pincha aquí)
- 240 gr de salmón limpio sin piel ni espinas (en el Carrefour venden piezas de salmón y de atún ya preparadas para el sushi)
- 4 láminas de alga nori
- Salsa de soja
MATERIALES
- Una esterilla de bambú (makisu)
- Film de plástico para plastificar la esterilla
- Un cuchillo bien afilado
- Lo primero que necesitamos para empezar es tener nuestro arroz cocido y aliñado como se indica arriba.
- Una vez tengamos preparado el arroz atacamos el salmón y lo vamos cortando en tiras (tipo patatas fritas pero tan largas como nuestra hoja de alga nori)
- Plastificamos nuestra esterilla de bambú para que no se nos quede pegado a ella el arroz. Preparamos además un bol con agua fría para ir mojándonos las manos cada vez que vayamos a tocar el arroz (primero por una cuestión de higiene y segundo porque así evitaremos que se nos pegue el arroz a las manos)
- Doblamos el alga nori por la mitad y la cortamos (como si fuera un folio). Ponemos una mitad en la esterilla con la parte rugosa boca arriba. Nos mojamos las manos y cogemos un poco de arroz para ir cubriendo la superficie del alga (hay que tener cuidado y no pasarse porque si hay mucho arroz es probable que el alga no cierre).
- Cuando tengamos el alga cubierta de arroz colocamos una tira de salmón en medio y empezamos a enrollarlo con la ayuda de la esterilla. Para cerrar el rollo nos humedecemos un poco el dedo y sellamos.
- Con un cuchillo bien afilado cortamos el rollo en pequeños trocitos (tendrían que salir alrededor de seis). Lo mejor es cortarlo primero por la mitad y luego cortar por la mitad cada una de las mitades (parece un trabalenguas, pero verás que si te lo vuelves a leer tiene sentido).
- Si nos ha sobrado salmón y arroz y estamos hartos de hacer makis, como en mi caso, podemos hacer nigiris. Solo hay que hacer una bolita con el arroz y darle forma de croqueta para luego colocar por encima una lámina de salmón cortado. ¡Fácil, sencillo y para toda la familia!
¡¡¡Que aproveche!!!

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