
Ya han quedado atrás las fiestas, las comilonas, los empachos, la resaca (al menos de forma habitual) y los días de descanso. Ya pasó la Navidad. Para amenizar y facilitar la vuelta a la rutina y la lucha que comienza ahora contra las consecuencias de los excesos navideños, os propongo un caldito como Dios manda, de esos que hacían las abuelas, en este caso las italianas, y que reconfortan a cualquier persona, en cualquier circunstancia.
INGREDIENTES
- 1.5 litros de caldo de pollo
- 30 gr de pan rallado
- 30 gr de queso parmesano
- 1 cucharilla de harina
- 1 huevo
- 20 gr de mantequilla
- Nuez moscada
- Perejil picado
- Sal y pimienta
¿Cuánto me cuesta preparar esta receta? 7 euros (si tuvieras que comprar todos los ingredientes)
- Ponemos a hervir el caldo de pollo en una cacerola.
- En un bol a parte mezclamos el pan rallado, el queso parmesano, la harina, la mantequilla, el huevo batido, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Removemos y amasamos estos ingredientes hasta lograr que la masa quede homogénea.
- Ponemos la pasta en un pasapurés o en un chino y lo colocamos encima de la cacerola que contenga el caldo de pollo hirviendo. Vamos pasando la pasta para que vaya cayendo en el caldo con forma de pequeños cilindros.
- Dejamos cocer a fuego lento durante 2 minutos hasta que las pastitas se pongan a flotar en el caldo.
- Terminamos con un poco de perejil picado.
¡¡¡Que aproveche!!!